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Injerto capilar: mitos y mentiras sobre el trasplante capilar 

8 mitos desmontados sobre el injerto de pelo o injerto capilar

El injerto de pelo lleva practicándose más de tres décadas, pero no ha sido hasta hace poco que esta intervención se ha generalizado entre los hombres (y algunas mujeres), gracias al desplome de su precio: si hace veinte años un injerto podía costar del orden de 20.000 euros -y el resultado era cuando menos discreto-, hoy cualquiera puede volver a lucir una hermosa mata de pelo por los apenas 2.000 euros que cuesta la operación en Turquía, convertido en un destino mundial de referencia para los alopécicos de medio mundo.
A pesar de todo, aún existen una serie de mitos en torno a los injertos de pelo que pasamos a demontar a continuación:

1. El trasplante capilar es doloroso

dolor trasplante capilar

Mucho menos doloroso que una visita al dentista aunque, eso sí, algo más larga. La operación se hace con anestesia local y la persona intervenida apenas nota el sonido de los médicos insertando cada folículo capilar trasplantado de la zona donante (generalmente la nuca) a la receptora (la “azotea”).
Los días inmediatamente posteriores a la intervención son críticos, por lo que hay que ser extremadamente cuidadosos para que el pelo trasplantado no se desprenda. Si se sigue el procedimiento recomendado por los doctores, a partir del mes de la operación se puede hacer vida perfectamente normal.

2. El pelo trasplantado vuelve a caerse

Mentira y gorda. Cuando los hombres empiezan a quedarse calvos es porque el folículo de la parte alta de la cabeza tiene la información de que ha de desprenderse a partir de los 30-40 años. Sin embargo, el folículo del resto de la cabeza no incorpora esta información: el pelo de las sienes nunca (o raramente) se cae.
Por tanto, si es tratado adecuadamente el pelo trasplantado puede seguir en nuestra cabeza todo lo que nos queda de vida, aunque para curarse en salud, las clínicas suelen dar una garantía de diez años, un período prudencial que habitualmente suele superarse, aseguran los veteranos.

Para saber más: El pelo injertado no se cae

3. El pelo de un injerto de pelo no crece

Las operaciones de trasplante de pelo son bastante recientes como para que aún no se conozca demasiado su funcionamiento. Por si fuera poco, muchas de las personas que pasan por la intervención no quieren ni hablar de ello, con lo que se extienden los mitos y las medias verdades. Una creencia común es que el pelo que te ponen en el quirófano es pelo “muerto” y por ello nunca crece, como si fuera una peluca anclada al cuero cabelludo.

En realidad, lo que se trasplanta no es el pelo sino el folículo capilar -que en ocasiones tiene varios cabellos-, de modo que el pelo injertado se comporta como el del resto de la cabeza, creciendo, pasando por la peluquería y volviendo a crecer.

4. No puedes hacer deporte tras un trasplante de pelo

deporte y trasplante capilar

Relativamente. Como comenté anteriormente, durante el primer mes no es conveniente hacer ningún esfuerzo físico excesivo que pueda provocar el desprendimiento del bulbo recién injertado, y esto incluye, lógicamente, el deporte y, ojo al dato, durante la primera semana, también el sexo  (o al menos el sexo apasionado, sudoroso y lascivo).
A partir del primer mes, el bulbo se asienta en el cuero cabelludo y podemos realizar cualquier actividad física… con las precauciones que dicta el sentido común.

Por ejemplo, lo mismo no es la mejor idea ponerse a jugar al fútbol el día 32 desde el trasplante y rematar de cabeza todos los corners como si fueras Sergio Ramos. Igualmente, si vas a nadar a la piscina -el mar no es un problema- se recomienda proteger el pelo con aceite de oliva o de almendra y aclararlo con abundante agua para evitar el efecto nocivo del cloro.

5. Es mejor hacerte un injerto de pelo cuando eres joven

mejor edad trasplante capilar

Mucha gente piensa que el mejor momento para someterse a una intervención de trasplante capilar es cuando la cabellera empieza a clarear, evitando así cualquier amago de calvicie. Sin embargo, los médicos recomiendan ser pacientes y esperar hasta que la alopecia ya haya avanzado. El motivo es que si te injertas nuevo pelo con, digamos, 20 años, puede que el bulbo trasplantado reciba la información de que tiene que caerse, de modo que unos años después podemos volver al lugar de partida, de modo que puede resultar bastante frustrante.

Aunque cualquier edad es buena, la edad idónea para hacerse un injerto FUE es entre los 30 y los 45 años, para saber más: Mejor edad para el trasplante capilar

6.El trasplante capilar es solo para hombres

alopecia mujeres

La alopecia androgénica afecta a cuatro de cada diez hombres entre 18 y 40 años, un porcentaje que se eleva al 95% entre los mayores de 70 años. Con estas cifras, es lógico que sean los hombres los que pidan con mayor frecuencia un trasplante capilar. No obstante, las mujeres también sufren alopecia, aunque con mucha menor frecuencia.

Aproximadamente el 5% de las personas que acuden a Turquía para someterse a un trasplante de pelo son mujeres.

7. Sales del quirófano con una hermosa mata de pelo, tras el injerto capilar

crecimiento pelo tras trasplante capilar

Como decíamos en el primer punto, la intervención no es dolorosa, pero, eso sí, los resultados tardan en hacerse visibles. Se trata de un proceso lento (pero seguro) en el que las unidades foliculares de pelo trasplantado va enraizando y cogiendo volumen, y el resultado final no llega a apreciarse verdaderamente hasta el octavo mes. Todo lo que hagamos durante este período, desde la alimentación hasta el ejercicio físico, pasando por el cuidado capilar, harán que nuestro nuevo pelo luzca más (o menos) lustroso.

Pero lo dicho: Paciencia.

8. Es incompatible con otros métodos de regeneración capilar

¡Al contrario! El injerto capilar o implante capilar con la técnica FUE, uno de los secretos para poder recuperar nuestro cabello con todas las garantías, combina a las mil maravillas con casi todos los métodos alternativos para el crecimiento del cabello. Para complementar -recordemos que nada funciona TAN bien como el trasplante de unidades foliculares- la operación suele recomendarse la llamada “mesoterapia capilar” con un tratamiento de PRP o de polinucleótidos, que favorecen la renovación celular del cuero cabelludo y promueven el crecimiento del nuevo pelo injertado.

Tampoco está de más acompañar el posoperatorio con un cóctel de vitaminas, aminoácidos, champú específico y un medicamento (finasteride). Pack incluido en el paquete premium ofertado por Microfue.

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