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Mapa de porcentaje de calvos en el mundo según países 

El mapamundi de los calvos

mapamundi de la calvicie - Microfue

La calvicie, como la riqueza y los penes calibre XXL, están irregularmente distribuidos en el mundo. En Extremo Oriente es tan raro ver un calvo como escuchar el acento de Moratalaz. Sin embargo en Europa… ¡ay, pobres europeos! Tendremos las más bellas ciudades del mundo y los mejores museos, pero nuestras calles están pobladas de calvos. Qué digo pobladas… ¡repletas!

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España es el segundo país del mundo con mayor porcentaje de calvos, según un “estudio” llevado a cabo por Trip Advisor Japón en 2011. Ponemos lo de “estudio” entre comillas porque no resiste el mínimo análisis científico; pese a ello, tenemos que citarlo porque es lo más parecido a una estadística sobre calvicie por regiones de que disponemos.

El estudio de Trip Advisor consistió en poner observadores en las calles de distintas ciudades del mundo y simplemente contar el número de calvos que pasaban por allí. El mayor porcentaje de calvos se registró en la República Checa (concretamente en su capital, Praga), donde el 42,79% de los hombres tenían pelo escaso o directamente inexistente. España (Madrid) aparece en segundo lugar, a escasas 20 centésimas del primer puesto.

Ocho de los diez países con más calvos están en Europa, con excepción de Estados Unidos y Canadá, países ambos poblados por descendientes de europeos. El primer país no “europeo” es Japón, en el puesto decimocuarto, con un 26,05% de calvos. China cierra la clasificación mundial con menos del 20% de calvos, menos de la mitad de España o República Checa.

Ese mapa de la calvicie es coherente con este otro -bastante más serio, elaborado por el American Journal of Physical Anthropology– sobre el vello corporal de las diferentes regiones del mundo (ya no se usa “razas”, aunque en este contexto viene que ni al pelo): los hombres más peludos del mundo están en el arco mediterráneo y en Escandinavia. Nada de esto es casualidad, pues la abundancia de vello corporal y la alopecia androgénica están motivados por el mismo motivo: la testosterona.

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Entonces, ¿significa esto que los hombres calvos son más viriles?

Si la caída del pelo es provocada por la testosterona, parece lógico pensar que los hombres calvos lo son porque rezuman testosterona por todos los poros de su piel. Sin embargo, para desilusión de algunos y de algunas, lamentamos desmentir esta teoría.

La enzima 5-alfa reductasa es la encargada de regular los niveles de testosterona transformándola en un derivado llamado dihidrotestosterona (DHI).

El efecto negativo de la dihidrotestosterona en aquellos sujetos con predisponibilidad a que esta se quede adherida al cabello, es que acaba atrofiando los folículos pilosos y volviendo rígidas las membranas del cuero cabelludo. Esto provoca que el riego sanguíneo empeore, que se vaya atrofiando el folículo y que los nuevos cabellos se afinen, comiencen a crecer de forma más débil y acaben cayéndose, para no volver a crecer más.

Así pues, no son los altos niveles de testosterona los que causen la calvicie, sino la incidencia de la enzima 5-alfa reductasa en la producción de DHI.

El sudeste asiático y el África negra son las dos zonas del mundo donde menor cantidad de vello androgénico -el pelo corporal que aparece en la pubertad-, tienen los hombres (y las mujeres), apenas un 5%.

Según este mismo estudio, el 30 % de los hombres blancos en torno a los 30 años sufren ya algún tipo de alopecia o pérdida de pelo que afecta también a la mitad de los hombres en la franja de los 49 a los 55 y asciende hasta el 80 % más allá de los 70. Inexorable destino el que estos porcentajes nos vaticinan.

Del mismo modo, este mapamundi también sirve para explicar por qué Turquía se ha convertido en la meca mundial del trasplante de pelo: la península Anatolia está estratégicamente situada entre Europa y Oriente Medio, las dos zonas del mundo con mayor porcentaje de calvos. Se calcula que cada año más de 70.000 calvos de todo el mundo dejan de serlo en Turquía, donde florecen más de 300 clínicas, principalmente en Estambul.

Turquía es el país preferido de los calvos

El gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, destina la friolera de 300000 millones de dólares al año a sanidad, no es de extrañar entonces que el país se haya convertido en destino de turismo sanitario preferente, con nuevos y modernos hospitales a la cabeza mundial de todos los avances técnicos habidos y por haber. Por si fuera poco, a esta sofisticación en lo médicamente tangible, le acompaña la alta capacitación y especialización de su personal médico.

El empuje económico gubernamental ha provocado que en Estambul, un hervidero de más de 15 millones de personas, haya en la actualidad más de 250 hospitales dedicados al tratamiento capilar.

Así que, ante tantas opciones es importante elegir bientu destino. Nuestra clínica está avalada por la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello (International Society of Hair Restoration Surgery o ISHRS) y nuestro especialista, el Dr. Levent Acar, pionero en realizar la técnica FUE en Turquía, goza de un merecido prestigio internacional. Él es quien pasa consulta a todos los pacientes que eligen Microfue para decir adiós a a calvicie y está al frente de un equipo técnico que ha formado personalmente y que realiza más de 6000 intervenciones de trasplante capilar al año.

La clave del éxito del injerto capilar

En el campo del trasplante capilar, la clave del éxito también tiene que ver el vertiginoso desarrollo de la técnica de trasplante FUE:

  • Los folículos se extraen uno a uno de la zona donante (nuca y laterales de la cabeza) y se reubican en la zona despoblada;
  • La intervención de unas siete u ocho horas se hace bajo anestesia local (en Microfue tenemos hasta anestesia indolora);
  • El postoperatorio es muy liviano y te permite volver a tu vida cotidiana casi al día siguiente;
  • No deja ninguna marca o cicatriz;
  • Su espectacular resultado, además de renovar tu imagen, te cambiará la vida.

Casi dan ganas de ir haciendo la maleta.

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