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Estrés y pérdida de pelo 

Alopecia nerviosa: caída de pelo por estrés

La pérdida de pelo está muy relacionada con el estrés. Como hemos visto en otras entradas, la calvicie puede tener diferentes orígenes y no necesariamente puedes estar perdiendo tu cabello por tener predisposición genética a la alopecia. Se han dado casos de pérdida total de cabello por un episodio fuerte de estrés.

Sí, has leído bien: tú puedes perder todo tu pelo por estrés, nerviosismo, ansiedad o malos hábitos alimenticios.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a situaciones amenazantes y desafiantes, este tipo de situaciones pueden causar desequilibrios emocionales en las personas; ya que, si bien una cierta cantidad de estrés es natural y hasta positiva, cuando no se sabe encauzar puede ser un detonante para problemas físicos importantes.

La vida es un constante cambio, por lo que el estrés en niveles adecuados es necesario, ya que este mejora la respuesta del cuerpo a situaciones agobiantes. A este tipo de estrés suele llamarse estrés positivo.

Además, el estrés una respuesta que afecta a muchos órganos del cuerpo por lo que, indudablemente, a nivel físico, el cerebro, el corazón, el sistema circulatorio, muscular y hasta la digestión pueden verse afectados en presencia del estrés.

A pesar de que como hemos dicho, ciertos niveles de estrés son necesarios, pues nos hace estar alerta ante situaciones de peligro o de cierta tensión, el estrés descontrolado es la causa principal de la alopecia nerviosa.

Estrés, consecuencias físicas

Normalmente cuando una persona esta sufriendo de mucho estrés presenta los siguientes síntomas:

estrés y caída de pelo
  • irritabilidad
  • ansiedad
  • temor
  • en ocasiones genera mucha incertidumbre y confusión
  • las relaciones interpersonales de la persona se ven duramente afectadas
  • dificultad para concentrarse, se muestran olvidadizos, están preocupados, se juzgan fuertemente y piensan en el futuro con incertidumbre
  • el estrés incluso puede provocar que la persona abuse o aumente el consumo del alcohol o de tabaco.

A nivel físico una persona con estrés puede ver cómo su cabello se debilita y acaba cayéndose. Además, sufre de constante dolores de cabeza, problemas digestivos, dolor en el cuello y la espalda, puede sufrir hasta de problemas respiratorios y palpitaciones.

¿Cómo afecta el estrés al pelo?

Cuando se sufre de estrés el cuerpo libera una hormona esteroidea llamada: cortisol. Dicho elemento tiene una serie de consecuencias negativas en nuestro organismo que van desde la disminución ósea, con los subsiguientes problemas de crecimiento, al peligroso aumento de los niveles de azúcar en sangre.

Conocidos personajes de la historia han sufrido por el estrés con repercusión en su cabello, uno de estos fue la reina María Antonieta. Cuenta la historia que mientras estaba encerrada a la espera de su ejecución, veía desde la ventana cómo preparaban la guillotina que acabaría al día siguiente con su vida. Al ser apresada su cabello era oscuro y el día de la ejecución, habiendo pasado solo tres días, su cabello se había vuelto blanco.

La relación entre estrés y canas es un tema muy controvertido con tantos defensores como detractores. Sin embargo, al hilo de esta idea, señalaremos que existe un tipo de calvicie, denominada alopecia areata difusa, que provoca que el cabello con pigmento se caiga dejando únicamente aquel que ha perdido su color, es decir: las canas.

Ciertamente la salud capilar puede verse fuertemente afectada por el estrés, no solo se trata de calvicie, sino también por la aparición de sequedad o al contrario, por una saturación de grasa.

Síntomas que demuestran que el estrés esta acabando con tu salud capilar

estrés y pérdida de pelo

Es normal que en cierta medida experimentes estrés, pero cuando no se sabe encauzar empieza a dañar todo tu organismo. Si tienes dudas y no sabes si tu alopecia es originada por el estrés revisa la presencia de los siguientes síntomas:

  1. 1
    Emocionalmente te muestras irritable, sientes presión y no importa la hora del día que sea porque estás cansado y fatigado.
  2. 2
    Normalmente tienes muchos problemas digestivos, como: diarrea, estreñimiento, acidez y otros.
  3. 3
    Te cuesta conciliar el sueño y, aunque estas cansado cuando te acuestas no logras pegar un ojo.
  4. 4
    Sudas de manera excesiva, sientes muchas palpitaciones y hasta aumento en tu frecuencia cardíaca.
  5. 5
    Notarás tu piel opaca, reseca y hasta puedes tener pequeños episodios de dermatitis, piel escamada y más.
  6. 6
    Tu cabello empieza a perder vitalidad y lo notas rápidamente en la pérdida de volumen. No es que se esté cayendo, sino que el cabello se esta debilitando y se vuelve quebradizo.

Lo anterior ocurre porque el cuerpo es un sistema tan inteligente que busca cuál es el órgano con más prioridad y es al que le ofrece en primer lugar los nutrientes. Así, pues, el estrés no solo puede afectar a tu cabello, afecta también con intensidad a la piel o a otros órganos y en muchas ocasiones el cuerpo prefiere regular, por ejemplo, los procesos que protegen la piel y deja al cabello un tanto desplazado, haciéndolo desmejorar con rapidez.

Un estudio en la New York University School of Medicine demostró que, las células encargadas de la pigmentación del cabello al estar ante presencia de estrés, migran hacia la piel.

Alopecia nerviosa

estrés y calvicie

La alopecia nerviosa ocurre cuando el cuerpo se enfrenta a situaciones de estrés durante mucho tiempo. Situaciones de ansiedad, de depresión o incluso de tristeza, son las causas principales de la conocida como alopecia nerviosa. En estos casos, la caída del cabello se produce de forma difusa y muy brusca, pues en cuestión de diez días, podría perder todo el pelo.

La buena noticia es que la alopecia nerviosa es reversible y, en el caso de no tener otro origen, cesa una vez superada la situación que la provocaba y el pelo volverá a crecer con normalidad.

Se aconseja tratamiento psicoterapéutico para este tipo de alopecia nerviosa, que ayuden a conocer cuál es el desencadenante y atajándolo de raíz. Así mismo, existen otros tratamientos farmacológicos, cosméticos o tópicos, que podrían ayudar a acelerar su desaparición.

Consulte con su dermatólogo o tricólogo si piensa que puede estar sufriendo este tipo de alopecia.

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