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Trasplante capilar con robot 

Injerto de pelo por medio de un robot

robots sustituirán a personas

La irrupción de robots en diversos -muchos- ámbitos de la vida cotidiana supondrá la llegada de la IV Revolución Industrial, y con ella, una gran transformación en la vida tal y como la conocemos. Para colmo, según un estudio realizado por el economista Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne en septiembre de 2013 para la Universidad de Oxford, vaticinó que el 47 % de los trabajos en Estados Unidos corrían en riesgo de automatizarse o robotorizarse en un intervalo de entre diez y veinte años.

Aunque el campo médico, por aquello de la empatía, es uno de los que menos implantación robótica sufrirá, en lo relativo al injerto capilar o trasplante de pelo, parece que el conocido como “robot ARTAS®“ ha llegado con fuerza y pretende hacerse un hueco.

Desarrollado desde el año 2006 por la empresa Restoration Robotics, Inc, fue presentado por primera vez en 2008 en  la reunión anual de la International Society of Hair Restoration Surgeons (ISHRS), causando tantas impresiones positivas como negativas.

Acreditado como efectivo y seguro, comienza su comercialización en 2011. Y, consideremos este dato como relevante porque más tarde ahondaremos en él: a pesar de su elevado coste (ronda el millón de euros), España es el país de Europa con más robots Artas instalados

¿Cómo funciona el robot para trasplante capilar?

El robot ARTAS emplea la técnica FUE de trasplante o injerto capilar, aquella en la que los folículos se extraen de forma individual (Follicular Unit Extraction).

uso de robot en trasplante capilar
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    Se corta el pelo del paciente tanto de la zona donante como de la zona receptora, con el fin de que el robot realice un mapa digital de la zona.
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    El paciente se coloca bajo el brazo robótico y dará comienzo la extracción de folículos de la zona donante. Este proceso variará en función del tiempo necesario para conseguir la cantidad grafts estimada.
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    Una vez extraídas las unidades foliculares, el robot ARTAS diseña un mapa de la zona receptora a través de algoritmos matemáticos para determinar así la idónea colocación de las mismas.
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    Los folículos se colocan mediante el empleo de microscopios de alta resolución.
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    Todo el proceso se ejecuta bajo anestesia local.

¿Cuáles son las ventajas de usar un robot en un injerto de pelo?

Ya hemos dicho anteriormente que el empleo de robots para microinjerto capilar está siendo tema de debate en los círculos médicos dedicados a este tipo de intervenciones. También fue un asunto muy discutido en el congreso internecional de la ISHRS (International Society of Hair Restoration Surgeons), de 2016 en Las Vegas a la que, por cierto, asistió Microfue junto con el Dr. Levent Acar.

Microfue_doctor_Levent_Acar_congreso_trasplante_capilar_robótico_Las_Vegas_ISHRS

Si bien es cierto que según todas las cifras y estadísticas que hemos tomado de referencia para escribir este artículo, dejan patente que el robot Artas agiliza la etapa de extracción de folículos reduciéndola a casi la mitad, todas las demás ventajas que se atribuyen a la utilización del robot en trasplante capilar son las propias del sistema FUE (es un proceso mínimamente invasivo, sin marcas ni cicatrices, etc.), y las restantes, las entendemos discutibles.

Desventajas del trasplante capilar robótico

  • Es muy probable que con con el microscopio se consiga una precisión milimétrica más precisa, sin embargo, cuando la orientación del folículo no es la misma, será la experiencia y la habilidad del ejecutor la que determine una implantación exitosa.
  • Aunque con el uso del punch de 1,2 o 0,9 mm ⌀ las marcas serán poco visibles, es muy probable que sean apreciables algunos signos puntiformes.
  • Además, al ser el diámetro de este bisturí mayor (en nuestra clínica se utilizan punch de 0,4 y 0,8 mm de diámetro), los folículos estarán rodeados de más tejido y esto hace imposible, o por lo menos dificulta enormemente, implantarlos tan cerca unos de otros como podría hacerse en una extracción e implantación manual en la que se va cambiando el diámetro del punch adecuándolo al grosor del folículo.
  • No poder injertar lo folículos muy próximos unos de otros provocará que se consiga una densidad capilar menor.
  • El trasplante capilar robótico es un procedimiento muy caro. El coste final de la intervención variará en función al número de unidades foliculares implantadas, con un precio aproximado por graft o folículo de entre seis o siete dólares, por lo que un trasplante como los ofertados por Microfue que alcanzan hasta 5000 folículos por intervención, podría llegar a costar 35000 €. Un precio que contrasta enormemente con el de nuestra opción Basic por 1990 €.
  • El robot es una máquina. Según la vivencia de pacientes que han optado por esta técnica, resulta bastante inquietante dejar tu cabeza a merced de un brazo robótico, que no es capaz de percibir las reacciones del paciente y que no podrá parar inmediatamente o por sí solo en el caso de que se sienta alguna molestia.

El uso del robot en trasplante capilar beneficia a los doctores menos experimentados

Decíamos antes que a pesar de que la inversión en este sofisticado aparato era grande (un millón de euros), España ha sido el país europeo donde mejor acogida ha tenido esta nueva tecnología.

Según la apreciación del doctor jefe de nuestra clínica de trasplante capilar en Estamul, el Dr. Levent Acar, el uso del robot beneficia a aquellos doctores que aún no dominan la técnica o estén poco experimentados. En cambio, un habilidoso y experto equipo técnico como el suyo, con más de 6000 intervenciones de injerto capilar al año a sus espaldas, prefiere la ejecución manual con la que poder dotar al trasplante de pelo de su maestría y toque artístico personal.

Con todo lo expuesto, puede que de aquí a unos años los robots reemplacen a miles de trabajadores, pero seguro están aún lejos de poder competir con la empatía y creatividad humana. Por este mismo motivo y según nuestra propia experiencia, y la de miles de casos de pacientes satisfechos con Microfue, el trasplante capilar más exitoso es el llevado a cabo por el método FUE de forma manual por un especialista. El trabajo es tan meticuloso y detallista, que permite colocar las unidades foliculares justo allí donde son necesarias, aportando un aspecto natural que ningún robot podría conseguir.

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