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Injertos capilares: Mitos existentes 

Si el otro día te traíamos mitos sobre el crecimiento y la salud del pelo, hoy hacemos lo propio con los mitos que existen alrededor de los injertos capilares… ¡Que no son pocos! Los injertos capilares llevan más de 30 años practicándose y, hoy en día, se ha popularizado por el ajuste de su precio.

Si hace 15 años un injerto superaba los 15.000 euros y los resultados eran muy limitados, en la actualidad, se puede lucir una buena cabellera por muchísimo menos. Turquía se ha convertido en el destino principal para los injertos capilares. Su experiencia y tradición lo hace un lugar de referencia en todo el mundo.

Si empiezas a perder cabello y esto te produce frustración, los injertos capilares son la solución y te permitirán volver a sentirte bien contigo mismo, satisfecho con tu aspecto. Eso sí, te recomendamos para realizar tus injertos capilares cuentes siempre con profesionales con experiencia, como nosotros, ya que es una intervención que requiere de pericia y personal altamente cualificado, que conozca la cantidad de injertos necesarios y lo realice con la tecnología más avanzada.

La realización de injertos capilares es una intervención quirúrgica, por lo que, aunque son pocos, existen ciertos riesgos, como cicatrices, infecciones o sangrado. Elige médicos con experiencia y centros especializados, ya que solo ahí podrán ofrecerte las mejores garantías para tu salud.

Sabemos que los injertos capilares te ayudarán a recuperar la confianza, pero somos conscientes que, la cantidad de lugares que ofrecen ahora estos servicios, han generado muchos mitos que pueden hacer replantearse la decisión de terminar con la calvicie en muchos pacientes. En este artículo, vamos a desmontarlos.

Algunos mitos comunes sobre el injerto capilar

muñeco vudú mentiras sobre el trasplante capilar
  • El injerto capilar debes hacerlo cuando estés completamente calvo. Es falso y, además, puede ser tarde si se pierde todo el pelo de donde trasplantar.
  • Solo es posible hacer un injerto capilar a la gente joven. Tampoco es cierto. De hecho, se recomienda hacer el injerto capilar a partir de los 30 años. Antes, se puede dar una información no correcta, ya que el bulbo trasplantado recibe la información de que tiene que caerse, de modo que, unos años después, podemos volver al lugar de partida.
  • Tras el injerto capilar tendrás cicatrices visibles. Si el injerto lo hace un profesional en una clínica con experiencia, no tiene que quedar ningún tipo de cicatriz. Si se utilizan técnicas antiguas (FUT) o profesional no cualificado podrán quedar signos visibles.
  • El injerto capilar es doloroso. No es cierto. Durante la cirugía los pacientes no sienten dolor, ya que se utiliza anestesia local. Es una intervención larga, pero no dolorosa y el post operatorio tampoco lo es, pero es el momento más crítico, por lo que en los días posteriores debemos estar atentos por si detectamos que el pelo se desprende.

Seis mitos más sobre los trasplantes capilares

  1. 1
    Tras un trasplante capilar, el pelo se volverá a caer. No es cierto. Debemos saber que, cuando comenzamos a quedarnos calvos o calvas, es porque el folículo de la parte superior de la cabeza tiene la información de que ha de desprenderse a partir de un momento. Por ello debemos saber que, el folículo del resto de la cabeza, no incorporará esta información: el pelo de las sienes raramente se cae, por lo que lo mantendremos de por vida. En cualquier caso, para que te quedes tranquilo te damos una garantía de 10 años.
  2. 2
    El pelo que se injerta no crece. No conocer el procedimiento puede ser lo que lleve a hacer circular este mito. En el trasplante capilar no se utiliza pelo muerto, sino todo lo contrario. El trasplante capilar no consiste en fijar una peluca de pelo fijo de por vida. Para que no tengas más dudas te contamos que lo que se trasplanta no es pelo, sino el folículo capilar, por lo que se comporta como el del resto del cuerpo, motivo por el que crecerá y deberás cortarlo cuando sea demasiado largo.
  3. 3
    La vida deportiva se termina tras la realización de los trasplantes capilares. Unos de los mitos más llamativos y más absurdos, es cierto que durante el primer mes se recomienda cuidado, no hacer ejercicios físicos ni esfuerzos, para evitar el desprendimiento del folículo injertado. A partir del mes se puede hacer una vida normal y el deporte es bienvenido. Deberás evitar algo más de tiempo sustancias como el cloro de las piscinas y dar golpes con la cabeza a un balón de forma violenta.
  4. 4
    Los trasplantes capilares son cosas de hombres. Los hombres sufren más alopecia que las mujeres, por lo que recurren más a los trasplantes capilares, pero esto no significa que las mujeres tengan algún impedimento para hacerlo. El proceso es el mismo y los resultados también.
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    Después del trasplante capilar sales del quirófano con una larga melena. No es cierto. Los resultados tardarán un tiempo en ser visible. Es un proceso lento, ya que el pelo debe crecer, coger volumen y fuerza. Todo esto no comenzará a ser realmente visible hasta ocho meses tras el trasplante capilar. Y, además, no debes olvidar que una vida sana, con buena alimentación, deporte, sin estrés y con las horas suficientes de sueño ayudarán a que todo vaya bien. La higiene capilar debe ser impecable. Recomendamos tras la operación utilizar algún tipo de vitaminas o aminoácidos. Y, por supuesto, un buen champú que estimule y ayude a cuidar tu nuevo cabello.
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    Los trasplantes capilares realizados en Turquía no cuentan con garantía, ni calidad, motivo por el que son mucho más económicos que en el resto de Europa. Por último, uno de los mitos que más se escuchan hoy en día es este, sin lugar a dudas, otra de las muchas mentiras que podrás escuchar. En Turquía llevan muchos años de adelanto y experiencia en los trasplantes capilares, de ahí la profesionalidad y el saber hacer y, por supuesto, la cantidad de gente que acude hasta allí para realizar su tratamiento. Los precios están más ajustados ya que las opciones y especialistas son más y, la economía del país, permite unos precios más bajos que los que se ofertan en otros lugares de Europa.

Más información al respecto en este otro artículo.

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