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Bótox Capilar 

«BÓTOX» es la abreviatura de la toxina botulínica, que es producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Ha sido utilizada desde 1920, pero fue comercializado en 1997. Tiene una gran variedad de usos clínicos para personas que tienen problemas con los trastornos del músculo, o un desequilibrio en los músculos de los ojos, por nombrar algunos. También se puede utilizar en la hiperhidrosis o sudoración excesiva de las palmas o las zonas axilares. El uso del Bótox Capilar también está dando grandes resultados en la eliminación de arrugas faciales.

La toxina botulínica, una de las sustancias más importantes en el campo del rejuvenecimiento facial. A falta de un lifting quirúrgico, esta sustancia es la forma más popular y sencilla de reducir las arrugas faciales. La toxina botulínica puede ser utilizada como un tratamiento anti-arrugas para alisar:

  • Las líneas del ceño.
  • Las patas de gallo.
  • Surcos en labios.
  • bandas de piel en el cuello.

Sonreír, fruncir el ceño, entrecerrar los ojos y masticar, básicamente cualquier movimiento facial, puede llevar finalmente a uno de los signos más comunes del envejecimiento: las arrugas. Ellas pueden hacer que una persona parezca cansada o enojada cuando en realidad no es así. Uno de los remedios más rápidos y seguros para eliminar las arrugas es una inyección de toxina botulínica. La toxina botulínica tipo A y toxina botulínica tipo B son ambas sustancias purificadas, derivadas de una bacteria. Las inyecciones de esta sustancia bloquea las señales nerviosas musculares, que a continuación, debilita el músculo de manera que no puede contraerse y disminuye las arrugas faciales no deseados.

La toxina botulínica se puede combinar con otros procedimientos cosméticos de la piel tales como la microdermoabrasión, peelings químicos o rellenos dérmicos para mejorar aún más los resultados. Esta combinación de terapias también puede ayudar a prevenir la formación de nuevas líneas y arrugas.

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