La vida son etapas. Las etapas traen consigo cambios y los cambios suponen nuevas situaciones, nuevas vivencias y nuevos retos. Es por este motivo por el que las mujeres que comenzamos esta etapa de adultez madura debemos comprender y aceptar esta evolución con naturalidad y tranquilidad.
La menopausia supone el fin de nuestra edad fértil pero nuestra vida continúa, ¡vaya si continúa!
Tu cuerpo está viviendo grandes cambios a nivel hormonal que pueden repercutirte también en el plano emocional.
Paciencia, nos acostumbramos a todo. Sobreviviste a la pubertad y su revolución de hormonas, ¿no? Pues esto es parecido, te habituarás.
A nivel físico, la disminución de estrógenos traerá consigo, además de los ya sabidos cambios “en el interior”, algunos cambios en la piel y el pelo.
Tipos de alopecia femenina más comunes
Los tipos de alopecia femenina más comunes son tres:
Alopecia androgénica femenina en la menopausia
Los cambios hormonales en la menopausia afectarán al pelo. Las hormonas femeninas -estrógenos- disminuirán en número y estarán en constante lucha con las masculinas, que aumentarán. Así, podría suceder que apareciera vello en zonas poco agradables, como el bigote o el mentón. ¡Arriba esas pinzas!
Además, debido a este desequilibrio entre estrógenos y andrógenos, aquellas mujeres con predisposición genética a la alopecia, podrán comenzar a sufrir sus síntomas.
Los casos de alopecia androgénica en las mujeres aumentan en la menopausia. En las mujeres, la enzima implicada en el proceso de caída del cabello es la enzima aromatasa. En condiciones normales esta enzima cumple la función de transformar las hormonas masculinas (andrógenos) en femeninas (estrógenos). Al disminuir la producción de estrógenos durante la menopausia, el nivel de aromatasa también disminuye y no consigue impedir que la testosterona quede pegada al pelo y esto es lo que provoca su caída.
En el caso de los hombres que padecen alopecia androgénica lo que sucede es que la enzima 5 alfa reductasa de tipo 2 actúa transformando esa testosterona en dihidrotesterona (DHI) y provoca que la estructura folicular se sature y reciba menos riego sanguíneo. Es por este motivo por el que los nuevos cabellos nacerán más débiles y finalmente acaben cayéndose.
Sintetizando: a nivel interno las hormonas masculinas ocasionan el bloqueo de los folículos pilosos, lo que trae como consecuencia el debilitamiento del cabello. El folículo piloso se va cerrando, el cabello que nace es cada vez más y más fino, y cuando se cierra por completo, ya no nace pelo en él.
A pesar de que como ya hemos dicho, la alopecia androgénica femenina no tiene consecuencias tan drásticas como la masculina, que provoca que muchos hombres pierdan prácticamente toda la línea frontal de cabello y la coronilla, la mujer sí que puede perder gran cantidad de cabello e incluso llegar a desaparecer por completo en algunas áreas.
Prevenir y combatir la caída de pelo en la menopausia
Si estás sufriendo de alopecia durante la menopausia es importante que consultes con un experto en Tricología, te asesorará sobre cuál es el proceso más adecuado según tu caso. Los más comunes son:
Todos estos tratamientos serán más o menos efectivos dependiendo de tu grado de alopecia. Sin embargo, cuando esta está muy avanzada es probable que necesites otros tratamientos más invasivos, pero definitivos como puede ser el trasplante capilar por el método FUE.
¿Qué es el trasplante capilar Microfue?
El método de trasplante capilar FUE (Follicular Unit Extraction) es el sistema más innovador para recuperar el pelo.
Los folículos se extraen uno a uno de la zona donante de la paciente, la zona más poblada (nuca y laterales de la cabeza) y se injertan también de forma individual en el área afectada por la alopecia. Es una intervención segura, indolora porque se practica bajo anestesia local, dura entre 6 y 8 horas y con un postoperatorio muy rápido y liviano.
Microfue trabaja con un equipo médico altamente cualificado, dirigido por el Doctor Levent Acar, un profesional de prestigio internacional y reconocido por ser uno de los precursores de la técnica FUE en Turquía.
Aunque los cambios tras la intervención pueden apreciarse desde el primer momento, no será hasta pasados doce meses cuando puedas ver los resultados definitivos.
Alopecia femenina causa de depresión
Ya lo hemos dicho más veces: nos gusta el pelo bonito. Es más, en muchas ocasiones, un pelo brillante, abundante, se entiende como símbolo de feminidad y se considera un atributo sexual con alto atractivo, por eso para las mujeres la pérdida de pelo puede significar la pérdida de algo más. Trae consigo baja autoestima, rechazo y depresión. Para colmo, la alopecia femenina es menos “aceptada socialmente”, con lo que el bienestar de la mujer se ve afectado todavía más.
Por supuesto que las depresiones tienen sus ciclos, sus picos de subida y sus momentos de bajada. Habrá días en los que no quieras mirarte al espejo pero otros en los que te sabrás bonita, dándote cuenta de que los tratamientos están funcionando y que si finalmente no llegas a cumplir tus expectativas, la opción del trasplante capilar está al alcance de tu mano.
Y por último, sonríe: la belleza es un estado de ánimo.